Geschichte: La elección de los hermanos (Die Wahl der Brüder)

Sprache Spanisch – Eine Geschichte für Spanischlernende, die Deutsch sprechen
Niveau B1 (3 von 6) – Mittelstufe (Fortgeschritten) Was ist das?
  1. Versuche, die Geschichte zu verstehen.
  2. Schau dir die Übersetzung nur an, wenn du nicht weiterkommst.
  3. Vergleiche die Sprachen, um neue Wörter und Ausdrücke zu lernen! Mehr erfahren

“Este es un reloj muy bonito”, dijo el amigo de Lorenzo, deteniéndose en el pasillo.

“Por supuesto, eres un coleccionista”, respondió Lorenzo. Le dio la bebida a su amigo.

“¿Dónde lo conseguiste?”

“Era de mi padre. Él también coleccionaba relojes. Los compraba en subastas, aunque estuvieran viejos, rotos y sucios. Luego los arreglaba y los dejaba como nuevos. Este era su favorito.”

“Pero pensé que tu padre no te había dejado nada en su testamento.”

“No es del todo cierto. Cuando murió, mis hermanos y yo nos reunimos con su abogada…”

Treinta años antes, los tres hermanos estaban sentados en la oficina de la abogada.

“Solo dinos qué nos dejó”, dijo el hermano mayor de Lorenzo.

La abogada le dio la vuelta al papel y leyó en voz alta: “Mi casa y todas mis pertenencias serán subastadas. El dinero será entregado a mis hijos…”

“¡Genial!” dijo el hermano menor de Lorenzo.

“…quienes deberán decidir a qué organización benéfica donarlo.”

“¿¡A la caridad!?”

“Propongo donarlo a la investigación médica”, dijo Lorenzo. “La enfermedad de papá fue —”

“Como sea”, dijo el hermano mayor. “Decide tú.”

La abogada tosió. “Hay algo más”, dijo. Y continuó leyendo: “Antes de la subasta, cada hijo puede escoger un objeto para quedárselo por razones sentimentales.”

“Yo me quedo con la tele”, dijo inmediatamente el hermano menor.

“Ahora estoy muerto”, siguió leyendo la abogada, “pero tengo un último consejo para mis hijos. Hay —”

Los hermanos de Lorenzo salieron corriendo de la sala. Segundos después, escuchó cómo se alejaban en sus coches.

“No hay nada más valioso que los buenos recuerdos”, terminó la abogada, levantando las cejas.

“¿Qué se llevaron tus hermanos?” preguntó el amigo de Lorenzo, treinta años después. “¿De verdad tu hermano menor eligió la tele?”

“Era una tele estupenda. Gigante y con altavoces de alta calidad. Tal vez para él tenía valor sentimental. A papá le encantaban las películas de ciencia ficción. Aunque… ¿llegó mi hermano a ver alguna con él? Ahora no lo recuerdo.”

“¿Y tu hermano mayor?”

“El coche de papá. Lo estrelló dos semanas después.”

“¿Y tú elegiste este reloj?”

“Mi padre desmontaba relojes, arreglaba cada pieza y los volvía a montar. Yo le ayudaba trayéndole herramientas, y él me enseñaba cómo funcionaba todo. Trabajamos en este reloj durante semanas, cuando yo tenía unos catorce años. Esos son buenos recuerdos.”

“Pero, Lorenzo, ¿te das cuenta de lo buena que fue tu elección? ¡Este es un reloj Ludovic Évrard Horstenbach! Debe de ser el único en el mundo que funciona perfectamente. Lorenzo, ¡podrías venderlo por millones!”

“Lo sé. Alguien más me lo dijo… hace unos veintiséis años.”

Die Namen in unseren Geschichten werden zwischen den Sprachversionen nicht übersetzt, sondern verändert. Mehr erfahren