Geschichte: La trampa del Zorro

Sprache Spanisch – Eine Geschichte für Spanischlernende, die Deutsch sprechen
Niveau A2 (2 von 6) – Grundstufe (Grundkenntnisse) Was ist das?

Leider ist diese Geschichte nicht auf Deutsch verfügbar.

Ich kann helfen, sie zu übersetzen.

La Ratoncita estaba en su dormitorio, en su casa del bosque. Su casa estaba dentro de un pequeño tronco en el suelo. Tenía cuatro ventanas, una puerta principal y una puerta trasera, y una chimenea pequeña.

La Ratoncita se estaba mirando en el espejo. “Mis orejas son tan grandes…” dijo con tristeza. “Los otros animales se ríen de mí.” Suspiró.

Fuera del tronco, el Señor Zorro pasaba por allí. Oyó lo que dijo la Ratoncita. Se acercó en silencio.

“Ojalá fuera como la Mariposa”, continuó la Ratoncita. “Todo el mundo quiere a la Mariposa. Es tan bonita… Sus alas son tan atractivas y coloridas… ¡Y qué orejas tan pequeñas! Su vida es fácil.”

“Disculpa”, dijo el Zorro.

La Ratoncita dio un salto. Se giró. Podía ver uno de los ojos del Zorro en cada ventana.

La voz del Zorro era tranquila y amistosa. “Lo siento mucho por ti. Yo también soy muy feo.” El Zorro suspiró muy fuerte. “La vida es cruel. Los ratones pueden usar el lago mágico para volverse bellos, pero los zorros, no.”

“¿Lago mágico?” preguntó la Ratoncita. “¿De qué estás hablando?”

“Hay un lago mágico en el bosque. Cuando los ratones nadan en el lago, se convierten en mariposas. ¿No lo sabías?”

“¡No!” dijo la Ratoncita, con los ojos abiertos como platos.

“Bueno, sal de tu tronco y te llevaré allí”, dijo el Zorro.

La Ratoncitalo pensó detenidamente. Volvió a mirarse en el espejo. Vio sus grandes orejas.

“Pero tengo que quedarme en casa”, dijo la Ratoncita. “Casi se me olvida. Mis sobrinas y sobrinos vienen a visitarme después del colegio. Tengo que esperarlos.”

Ahora los ojos del Zorro estaban abiertos de par en par. “Eso no es un problema en absoluto”, dijo. “Yo te llevo. Primero iremos al Colegio de los Ratones. Luego iremos todos juntos al lago mágico.”

El corazoncito de la Ratoncitalatía rápido mientras se ponía los zapatos. Abrió la puerta. El Zorro la esperaba pacientemente. Despacio, la Ratoncita caminó hacia él.

Cuando la Ratoncita estaba delante de la boca del Zorro, él dijo: “¿Cuántas sobrinas y sobrinos? ¿Qué edad tienen?”

“Tengo doce sobrinas y ocho sobrinos”, dijo la Ratoncita. “Todos están haciendo sus exámenes finales. Son muy monos.”

“No puedo esperar a conocerlos.”

La Ratoncita se subió a la cabeza del Zorro.

“Ve entre esos arbustos, sigue el río, y entonces el colegio estará en el campo”, dijo la Ratoncita.

El Zorro empezó a correr. La Ratoncita podía ver la lengua del Zorro, se estaba relamiendo.

“Solo necesito un poco de agua”, dijo el Zorro. “Correr es muy cansado.”

“Lo siento”, dijo la Ratoncita. “Está justo allí.”

Podían ver el campo entre dos árboles grandes. El Zorro corrió deprisa.

Se oyó un ruido fuerte. El Zorro gritó. Su pata estaba atrapada en una trampa.

La Ratoncita saltó de la cabeza del Zorro y empezó a caminar a casa.

“¿Crees que soy estúpida?” dijo.